El acceso a una atención médica ginecológica de calidad y calidez es un derecho que tienen todas las mujeres, sin embargo existe un tipo de violencia en las salas de los centros de salud, hospitales públicos y privados de la que no se conoce mucho o no se hace visible y es la violencia obstétrica; esta es una forma específica de violencia ejercida por profesionales de la salud (predominantemente médicos y personal de enfermería) hacia las mujeres embarazadas, en labor de parto y el puerperio (Período de tiempo que dura la recuperación completa del aparato reproductor después del parto).
La realidad que nos cuentan estas lideresas de distintas partes de América Latina repiten la misma historia de saqueo, crímenes e impunidad de las corporaciones transnacionales y de la complicidad de los Estados y los representantes gubernamentales.