La madrugada de jueves 3 de Marzo 2016 fue empañada con sangre derramada por manos asesinas que arrebataron la vida de Berta Cáceres, líder Indígena hondureña quien fue la principal promotora de una campaña contra la construcción de una represa hidroeléctrica en el Río Gualcarque, lugar sagrado para la etnia Lenca, con esto logró que la mayor constructora de represas a escala mundial, Sinohydro; desistiese de su participación en el proceso. Después de todas sus luchas sin temor a represaría Cáseres fue asesinada en La Esperanza, Intibucá.