Durante la pandemia por Covid-19, en muchos países del mundo se decretaron periodos de confinamiento con el objetivo de evitar contagios y una mayor expansión de la enfermedad; aunque en un principio se creyó que sería una medida temporal, en algunos lugares esta situación se alargó durante meses, y actividades fundamentales como la educación se realizaron de manera virtual.
Cuetzalan del Progreso es una comunidad Indígena que se ubica en Puebla, México, y que de acuerdo con el Censo Nacional de Población y Vivienda 2020, realizado por el gobierno de dicho país, cuenta con un 66.8% de población de habla Náhuatl. En este lugar, que se distingue por su clima cálido húmedo, su abundante agua y su gran diversidad de vegetación, las niñas, niños y adolescentes tienen la oportunidad de participar en distintas actividades culturales y desarrollar actividades artísticas.
Durante la pandemia por Covid-19 muchos aspectos de nuestra vida cotidiana se han transformado y la educación no ha sido la excepción. En estos años las clases dejaron de ser presenciales y se llevaron a un entorno virtual, una medida que permitió evitar más contagios, pero que incidió de manera negativa en la deserción escolar. Una vez que el número de contagios ha disminuido y que las clases han vuelto a ser presenciales, ¿qué está pasando con los estudiantes? ¿Todos y todas regresaron a clases?
Desde el comienzo de la pandemia de Covid-19, comenzó a circular una gran cantidad de información sobre esta enfermedad, su origen, sus síntomas, la forma de combatirla, las secuelas que deja a quienes se han contagiado, el proceso de vacunación para hacer frente a la misma y otros temas relacionados con esta situación que se vive a nivel mundial.