Además de afectaciones en el tema de la salud, la pandemia de Covid-19 ha acarreado problemas a nivel económico, educativo, alimenticio, entre otras áreas. Durante estos tiempos de pandemia, ¿cómo podemos los Pueblos Indígenas asegurar una alimentación saludable?
Además de afectaciones en el tema de la salud, la pandemia de Covid-19 ha acarreado problemas a nivel económico, educativo, alimenticio, entre otras áreas. Durante estos tiempos de pandemia, ¿cómo podemos los Pueblos Indígenas asegurar una alimentación saludable?
El huerto familiar es una metodología para producir alimentos de forma sustentable y amigable con el medio ambiente. Además de proporcionar alimentos complementarios, plantas medicinales y aromáticas, condimentos y flores, un huerto puede ayudar a las familias a generar ingresos económicos adicionales, así como permitir a los pueblos y comunidades Indígenas el resguardo y transmisión de saberes sobre la siembra y la cosecha.
El huerto familiar es una metodología para producir alimentos de forma sustentable y amigable con el medio ambiente. Además de proporcionar alimentos complementarios, plantas medicinales y aromáticas, condimentos y flores, un huerto puede ayudar a las familias a generar ingresos económicos adicionales, así como permitir a los pueblos y comunidades Indígenas el resguardo y transmisión de saberes sobre la siembra y la cosecha.
El agua es un bien común imprescindible para la vida, sin embargo, muchos pueblos y comunidades Indígenas carecen de acceso a agua limpia y potable. Durante la pandemia de Covid-19, este vital líquido ha resultado aún más importante en la preparación de alimentos y medicinas, el aseo personal y el lavado constante de las manos, no obstante, para millones de personas este servicio es irregular o nulo, afectando principalmente a las mujeres Indígenas, que son las responsables del cuidado de la familia.
El agua es un bien común imprescindible para la vida, sin embargo, muchos pueblos y comunidades Indígenas carecen de acceso a agua limpia y potable. Durante la pandemia de Covid-19, este vital líquido ha resultado aún más importante en la preparación de alimentos y medicinas, el aseo personal y el lavado constante de las manos, no obstante, para millones de personas este servicio es irregular o nulo, afectando principalmente a las mujeres Indígenas, que son las responsables del cuidado de la familia.
El agua es un bien común imprescindible para la vida, sin embargo, muchos pueblos y comunidades Indígenas carecen de acceso a agua limpia y potable. Durante la pandemia de Covid-19, este vital líquido ha resultado aún más importante en la preparación de alimentos y medicinas, el aseo personal y el lavado constante de las manos, no obstante, para millones de personas este servicio es irregular o nulo, afectando principalmente a las mujeres Indígenas, que son las responsables del cuidado de la familia.
El agua es un bien común imprescindible para la vida, sin embargo, muchos pueblos y comunidades Indígenas carecen de acceso a agua limpia y potable. Durante la pandemia de Covid-19, este vital líquido ha resultado aún más importante en la preparación de alimentos y medicinas, el aseo personal y el lavado constante de las manos, no obstante, para millones de personas este servicio es irregular o nulo, afectando principalmente a las mujeres Indígenas, que son las responsables del cuidado de la familia.
La pandemia de Covid-19 ha profundizado muchas de las problemáticas que se vivían en los pueblos y comunidades Indígenas, entre ellas la amenaza a sus territorios por megaproyectos extractivos. Durante los meses de confinamiento, comunidades Indígenas vieron concretarse proyectos como mineras e hidroeléctricas, pues la pandemia imposibilitó continuar organizados y luchando como se había venido haciendo.
La pandemia de Covid-19 ha profundizado muchas de las problemáticas que se vivían en los pueblos y comunidades Indígenas, entre ellas la amenaza a sus territorios por megaproyectos extractivos. Durante los meses de confinamiento, comunidades Indígenas vieron concretarse proyectos como mineras e hidroeléctricas, pues la pandemia imposibilitó continuar organizados y luchando como se había venido haciendo.
El huerto familiar es una metodología para producir alimentos de forma sustentable y amigable con el ambiente. Un huerto puede proporcionar a la familia, además de alimentos complementarios, plantas medicinales, aromáticas, condimentos y flores; también puede ayudar a generar ingresos económicos adicionales.
El huerto familiar es una metodología para producir alimentos de forma sustentable y amigable con el ambiente. Un huerto puede proporcionar a la familia, además de alimentos complementarios, plantas medicinales, aromáticas, condimentos y flores; también puede ayudar a generar ingresos económicos adicionales.
De acuerdo con el artículo “La agricultura, una práctica milenaria”, de la autora guatemalteca Vera Patricia Bolaños Santos, en la época prehistórica, cuando nuestros antepasados eran nómadas, las mujeres ya tenían saberes sobre la recolección de alimentos de la tierra, mismos que se profundizaron y ampliaron al hacernos sedentarios.
De acuerdo con el artículo “La agricultura, una práctica milenaria”, de la autora guatemalteca Vera Patricia Bolaños Santos, en la época prehistórica, cuando nuestros antepasados eran nómadas, las mujeres ya tenían saberes sobre la recolección de alimentos de la tierra, mismos que se profundizaron y ampliaron al hacernos sedentarios.
La pandemia de Covid-19 no sólo ha afectado en el tema de la salud, sino también en el tema de la alimentación, la economía, la educación, entre otros. Durante estos tiempos de pandemia, ¿cómo podemos los Pueblos Indígenas asegurar una alimentación saludable?
La pandemia de Covid-19 no sólo ha afectado en el tema de la salud, sino también en el tema de la alimentación, la economía, la educación, entre otros. Durante estos tiempos de pandemia, ¿cómo podemos los Pueblos Indígenas asegurar una alimentación saludable?