Los estados deben trabajar con las comunidades indígenas para asegurarse que las leyes nacionales reflejan los derechos de la gente indígena como los que contienen en la Declaración de los Naciones Unidas de los derechos de los pueblos indígenas.
Los pueblos indígenas tienen el derecho para vivir de acuerdo con su visión del mundo, sus principios y creencias. Tienen la soberanía sobre sus tierras, comida, agua y recursos.