¿Sabías que un cubrebocas tarda alrededor de 400 años en desintegrarse? A raíz de la pandemia por Covid-19, el uso de mascarillas se disparó de manera asombrosa y hoy millones de estos objetos —junto a otros desechos como guantes, caretas y botellas de plástico— inundan los centros de recolección de basura, vertederos, rellenos sanitarios y basureros clandestinos.
La pandemia por Covid-19 se ha reducido drásticamente. Sin embargo, a nivel mundial nos seguimos enfrentando a distintas problemáticas derivadas de esta contingencia sanitaria. Actualmente, la generación de “nueva basura”, como cubrebocas, caretas y botellas de gel antibacterial está causando mucho daño al medio ambiente. De acuerdo con diferentes organizaciones, esta situación nos está llevando a un retroceso en cuanto a la acumulación de plásticos, producto de una cultura de usar y tirar, sumada a una tasa de reciclaje poco significativa o efectiva.
La pandemia por Covid-19 se ha reducido drásticamente. Sin embargo, a nivel mundial nos seguimos enfrentando a distintas problemáticas derivadas de esta contingencia sanitaria. Actualmente, la generación de “nueva basura”, como cubrebocas, caretas y botellas de gel antibacterial está causando mucho daño al medio ambiente. De acuerdo con diferentes organizaciones, esta situación nos está llevando a un retroceso en cuanto a la acumulación de plásticos, producto de una cultura de usar y tirar, sumada a una tasa de reciclaje poco significativa o efectiva.
Tras la pandemia por Covid-19, muchos pueblos y comunidades Indígenas nos enfrentamos a nuevas problemáticas, entre ellas, un creciente desequilibrio de nuestros ecosistemas debido al incremento de la deforestación y de la contaminación, esta última generada principalmente por el aumento desmedido de desechos como cubrebocas y botellas de gel antibacterial.