Johana y Brígida son dos mujeres transexuales, aymaras y cholas, que han logrado la titularidad de sus tierras en sus respectivas comunidades Indígenas, ubicadas en el altiplano boliviano. A pesar de los discursos católicos que atraviesan a las culturas aymaras, ellas han iniciado procesos de reflexión en torno a las diversidades sexuales y de género, pues su sola presencia desata un debate sobre el tema. Ambas tienen como respaldo la Ley 807 (Ley de Identidad de Género en Bolivia), que les ha permitido el cambio de datos como el nombre y el género en sus documentos de identidad.
Johana y Brígida son dos mujeres transexuales, aymaras y cholas, que han logrado la titularidad de sus tierras en sus respectivas comunidades Indígenas, ubicadas en el altiplano boliviano. A pesar de los discursos católicos que atraviesan a las culturas aymaras, ellas han iniciado procesos de reflexión en torno a las diversidades sexuales y de género, pues su sola presencia desata un debate sobre el tema. Ambas tienen como respaldo la Ley 807 (Ley de Identidad de Género en Bolivia), que les ha permitido el cambio de datos como el nombre y el género en sus documentos de identidad.
El 12 de octubre de 1492, cuando Cristóbal Colón llegó al territorio que hoy es conocido como continente americano, los Pueblos que ancestralmente habitábamos estas tierras comenzamos una lucha que continúa hasta nuestros días: luchamos para seguir existiendo como lo que somos, Pueblos Indígenas con una lengua, cultura, tradiciones, espiritualidad, territorios y formas de organización y de vida que nos son propias desde tiempos inmemoriales.